holocausto
La muerte sigue silbando, recogiendo aun su venenoso aroma que dejo tras la fumigación, y dicen que de los niños sus almas todavía hablan solas sin paz, sin cantos.
Historias, pensamientos, espíritus pequeñitos que pudieron haber sido versos que animaran otras almas, que sembraran fortaleza para seguir adelante en la tierra que les vio nacer..
Rezos, suplicas, lagrimas que no se escuchan, que ni Dios tiene tiempo de oír, o no le encuentra sentido, y quedan entre escombros y sacos como sombras.
Rezos, suplicas, lagrimas que no se escuchan, que ni Dios tiene tiempo de oír, o no le encuentra sentido, y quedan entre escombros y sacos como sombras.
Un cuerpo y mas cuerpos y cuerpos con el infortunio de estar donde no debían siendo mas que un nadie, mas que nada en el mercado del poder. Anónimos con destino de viajeros en globo, y que en su paso ahuecan las consciencias aun vivas de quienes miramos solo, como espectadores, aquella horrenda barbarie que hasta la misma muerte los llora espantada.
Comentarios
no se como poder ayudar a parar esto
si ni siquiera podemos parar lo que sucede a nuestro derredor
llorar, solo llorar