De los monstruos...
Parece que realmente esta en juego nuestro destino como nación, y supongo que ni muchos de los actores principales que enarbolan y llevan dirección tienen todavía la capacidad de ver el enraizado y consecuencias de este desenlace, supongo que tampoco una amplia proporción ciudadana, quisiera pensar que si, y no solo la inercia o el beneficio inmediato es lo que motive sus decisiones. Vivimos acostumbrados, no solo desde nuestros bolsillos, sino desde nuestra dinámica social en una suerte que ha descendido estrepitosamente a zonas tenebrosas del alma humana, donde la miseria, la decadencia, el espanto y el horror registran profundidades muy difíciles de comprender y asimilar. La política ha sido capturada por insensatos faltos de escrúpulos, déspotas autócratas nublados de orgullo, sadismo, regocijo del dolor del otro, o en su defecto indolencia, ignorancia, brutalidad, el caldo perfecto de la estupidez humana en extremo destructiva, comprobado en la historia humana miles de veces. A