memorias nocturnas
Hoy es una de esas noches que no pude dormir, extraño.
Bon Jovi me hace compañía, no por otra cosa que por decisión del viento que me lo trae desde otras calles, en congregación de viejas memorias de adolescente enamorada bailando a escondidas en su habitación.
Burbujas de recuerdos aparecen, del chico rubio vestido de jeans y chaqueta de mezclilla, de mi embelesamiento del cuerpo en el claustro oscuro saturado de luces entre sudores, sonrisas, brincos que arrebatan a través de la jurisdicción de la música.. cuanta felicidad desbordada, cuanta adrenalina!. Jugando a seducir, a encantar, a disfrutarse. Tendidas todas a atrapar miradas que hinchen la gloriosa vanidad, sintiéndonos libres.
Las memorias saltan en el tiempo conforme cambia la canción, y me traen ahora el frescor de la calle desierta del campo húmedo al salir en plena oscuridad de la taberna, con la barriga llena de sidra y nuestros abrigos que no acaban de calentarnos el cuerpo, aun vayamos abrazados, para ir a casa con mi Isolda y mi cita con Adonis.
Noches estrelladas y silenciosas...
como no noté el punto culminante del placer de la noche, de esas tantas noches donde pareciera que nadie nos ve, mas que la luna y nosotros. Que plácidos momentos me ha dado la vida.
Bendita sensación, que dicha!
Ahora si a dormir que el concierto ha terminado.
Bon Jovi me hace compañía, no por otra cosa que por decisión del viento que me lo trae desde otras calles, en congregación de viejas memorias de adolescente enamorada bailando a escondidas en su habitación.
Burbujas de recuerdos aparecen, del chico rubio vestido de jeans y chaqueta de mezclilla, de mi embelesamiento del cuerpo en el claustro oscuro saturado de luces entre sudores, sonrisas, brincos que arrebatan a través de la jurisdicción de la música.. cuanta felicidad desbordada, cuanta adrenalina!. Jugando a seducir, a encantar, a disfrutarse. Tendidas todas a atrapar miradas que hinchen la gloriosa vanidad, sintiéndonos libres.
Las memorias saltan en el tiempo conforme cambia la canción, y me traen ahora el frescor de la calle desierta del campo húmedo al salir en plena oscuridad de la taberna, con la barriga llena de sidra y nuestros abrigos que no acaban de calentarnos el cuerpo, aun vayamos abrazados, para ir a casa con mi Isolda y mi cita con Adonis.
Noches estrelladas y silenciosas...
como no noté el punto culminante del placer de la noche, de esas tantas noches donde pareciera que nadie nos ve, mas que la luna y nosotros. Que plácidos momentos me ha dado la vida.
Bendita sensación, que dicha!
Ahora si a dormir que el concierto ha terminado.
Comentarios
no hay nada hecho, no hay nada escrito en esos lugares donde manda cupido, no hay bueno ni malo, hay amor, hay cariño, hay deseo, hay respeto, delicadeza, comprensión, compromiso, alegría, y tantas cosas mas.
cuando uno re embobina el listón, recuerdas todo lo que hay y lo que ha habido, y es entonces que si estas muy despierto quedas sorprendido al descubrir todo aquello que grabo a nuestro listón
da gusto saber que el tuyo viene cargadito de buenos momentos, da gusto saber que ahora tiene mucho que aportar.