a medio día.
Ha comenzado ya el otoño, uno más
que nos toca en este puerto. Al igual que los últimos años nos han quedado los
de alfombras de hojas crujientes y frías mejillas solo en la memoria. Es otro
otoño sin sweater, sin vientos, sin ardor de piel y labios resecos. De mi nube bajo
a hurtadillas todos los días buscándote, con sed de tocar tus cuerdas tensadas que
lleven el sonido de mis labios a tu caja de resonancia.
¿Qué es lo que me impulsa querer
llenar todo de mariposas, a bajar cachos de mi cielo y arrojarlos por doquier
como se arroja el arroz fuera de la iglesia en una boda?, ¿Qué es lo que me
hace desear tejer hilos de historias que me hagan ensanchar las hojas de mi
libreta?, ¿Por qué seguir escribiendo cartas en botellas para
arrojarlas al mar con la esperanza de que lleguen a una playa desierta y
alguien las encuentre, con mis notas repletas de arena y caracoles?, ¿Por qué seguir
haciéndolo a conciencia de que no hay más nada allá abajo, sino naturaleza? ¿Porque
la insistencia en querer llevar al mundo a mis alturas pese a la magra respuesta? ¿Por qué no conformarme con lo que hay?..
Empiezo de nuevo con mi metrónomo
a medir el compás de mis esfuerzos, gestando en el lienzo las notas, el traje
de mi personaje de quien estoy ya más que involucrada en su danza, en sus
manos, en su aroma, en nuestro pas de deux.
Comentarios
PORQUE TE HAS DADO CUENTA DE ELLO
PORQUE TODA TU PULSAS VIDA
PORQUE SI
QUE MAS DA
SEGUIRÁS SUBIENDO Y BAJANDO DE LAS NUBES
CONTINUARAS TRAYENDONOS HISTORIAS DE LAS QUE SOLO ESCUCHEN LOS CUMULOS NIMBOS
EN FIN SERA QUE TIENES LA VOCACIÓN DE CARTERO