... de advertencias sin sentido...


Una nueva advertencia recibí ayer por la tarde, una GRAN PREOCUPACIÓN por el irreversible daño que puede uno causar al hacer su trabajo de dar clases.  

He de confesar que este asunto  no solo me agobia sino que me tiene ya muy cansada. Sé que es difícil, cuando se es tan "excesivamente raro" (lo cual digo con sarcasmo) no generar expectativas e ilusiones frente a las fantasías de otras personas de un fragmentito de la sociedad, fantasías que huelen a una estructura judío cristiana arraigada en nuestra cultura, muy comprensible pero no compartida,  y es que la imaginación es tan inmensa que a veces puedo sentirme tan poco creativa.. hey!, en mi caso, es para pensarse... 

En realidad no pido comprensión, sé perfectamente lo que pienso y en lo que creo, y a plena conciencia hago mi trabajo, lo mejor que puedo, midiéndolo todo.  

Sé que frente a lo desconocido, o lo diferente tendemos a actuar destructivamente, tratamos de imponer nuestros formatos y creencias, basta con tomar un libro de historia universal para darse cuenta que no hemos cambiado mucho en ese aspecto, (se pueden citar una infinidad de ejemplos como el de Hipatia, o mil mas), que en cualquier sociedad el poder político, económico, religioso ha establecido normas de comportamiento para organizar y controlar a los miembros de la misma, normas que cada individuo acata de manera libre para mantenerse dentro de ese orden  y zona de confort y evitarse a toda costa la sensación de angustia y desamparo que nos provoca la propia existencia. 

Sin embargo en esta gran diversidad de elecciones y búsquedas, habemos algunos que hemos decidido echar un vistazo a ver mas allá de uno mismo y de reconocerse de otras maneras que las aprendidas, por raro que parezca y se pueda "ver mal" y cada quien decidirá el camino que escoge de acuerdo a lo que quiera o necesite, mientras no transgreda o lastime a otros,  de acuerdo a como se enfrente a sí mismo y a su propia existencia el ratito que estamos aquí. Pero es un absurdo pretender determinar como debe conducirse cada uno o dar por hecho fantasías ilusorias sin tener mas que suposiciones basadas en prejuicios, es un despropósito apuntar con la bandera moral lo que no se comprende. Eso no nos hace mejores, sino mas intolerantes... 

Creo, y seguiré promoviendo el pensamiento, el cuestionamiento a nuestras estructuras, el reconocimiento a sí mismo, el compartir humanidad, el dialogo, la sensibilidad, la belleza,  las flores y la poesía.. pues es en lo que creo y estoy mas que convencida que es la salida a muchos de nuestros problemas humanos en esta burbuja en la que vivo, tan consiente de la realidad a la que hay que cuestionar siempre... si eso genera desconfianza, no hay motivo de acercarse. 

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