texto descompuesto

Deambulo entre los brazos de una Leda, me estampo contra Eros, pienso en Persefone, regreso con los cuervos  y poco mas  allá de mis cuatro paredes donde las flores  parece que vienen en  picada en  una primavera  que se equivocó de  estación, y mientras el paisaje de un supuesto invierno se llena de esos árboles amarillos que saturan el camino de cada mañana,  mis papeles  se amontonan esperándome ver volver mientras la concentración pende de un hilo...  y casi están mis ojos  a punto de tocar la estrofa que he dejado en el tintero, aparece un nuevo  que hacer o un nuevo pensamiento, de esos que deseo  no  tener y llegan en parvada todo el tiempo,  y la espera se alarga  al tiempo en que esta impaciente necesidad mía de impregnar con mis cantos se arrebata mientras escribe  este texto descompuesto recordando a  Pessoa con lo del que el poeta  es un fingidor, será porque en eso también estoy mintiendo sin mentir buscando mas bien que decir en esta noche larga de tabaco y vino tinto.