Condena
El mundo no es bonito. No lo es.
El mar no es de por sí una cosa hermosa, ni lo natural, ni uno. Mirar con el
ojo “positivo” todo el tiempo no es mirar. Amar a ciegas por recibir un bouquet
de flores es adentrase a una cadena de maldiciones profundas por vocación. Pasar los días pretendiendo escuchar palabras
bonitas, recibiendo halagos, perfumándonos, no es más que tomar una truculenta dosis
dormitiva de existencia, y esto solo nos lleva al fracaso de la libertad y la
plenitud. Nos somete a nuestras peores pesadillas, nos condena a la pérdida del
ser.
La mejor manera de morir en
nuestra propia penumbra es adentrarnos a
las profundidades del mar creyendo que la travesía será una postal turística de
cielo siempre soleado. La mejor manera de decirle a una mujer que no es única
es regalándole rosas, corazones y chocolates y ella se sentencia al aceptarlas.
Lo peor para un hombre es mercadear besos por oro. Lo más espantoso es empotrar
un librero gigantesco en la estancia del alma para organizar nuestros cuentos,
juguetes y fragancias. Es sobreponer un espectacular publicitario sobre las
extremidades de un cadáver colgadas en un puente, y sustituir el silencio por un cambio de
tema.
El no buscar la verdad por temor
a sentir feo solo nos lleva a lo marchito. ¿Por qué tememos tanto, porque
permanecer anclados a jaulas y cadenas, sino somos nada?
Somos nosotros quienes podemos
pintar nuestra corta existencia del color que queramos, es cierto, exclusivamente al ver la
verdad, lo real, independientemente de las sensaciones que nos provoquen. Hombres
y mujeres. Es la única manera de poder ser y dirigir nuestra vida humana a un
mejor destino. No hay más.
Comentarios
hasta podría decir que eres horrible y los sabes
y ademas de eso, todos nosotros reconocemos dentro de nosotros mismos que somos como un especie de aborto de lo natural, una carcajada, mueca de hironia de la naturaleza con la cual se rie de si misma
eso es el humano, un mal chiste de conciencia con la cual se sabe que no existira mas un segundo despues
esa es la verdadera realidad
y mientras dura,
ES EL PARAISO
TERRENAL
emborrachemonos de el