sobre el papel en blanco
No todo el trabajo muestra la
verdad. Eso no quiere decir que entonces se busque la mentira, habrá ocasiones
en que se utiliza lo real para perfumarlo y entonces provocar el enamoramiento.
Lo real por sí solo no siempre enamora, hay que tomar precauciones al ser
franco, al querer llenar de verdad un
alma pues no todas las almas están hechas para contenerla, no todas las almas
tienen ese interés. Pero no por ser incapaces de verdad son incapaces de
sentir, así que es bien sabido que puedes palpar o incluso robar corazones aromatizando
la realidad, usándola como… un modelo, construyendo fantasías sobre él,
reconstruyendo historias, reconstruyendo la realidad.
Hay algunos que no nacieron para
vivir en nuestros sombríos climas, ni en nuestro mar, ni el terrible viento,
para vivir tal cual o en boudoir, y pienso que tal vez preferirían verse rodeados de flores, como las imágenes de Boticelli, o del Art
nouveau, llenas de romanticismo,
hinchadas de piropos y dulces cantos que atenúen las olas, que enrosen y
reconforten las mareas, que los hagan sentir importantes.
Se hallan algunas almas hechas
para sonreír, para cantar y bailar pero no para reflexionar, ni para combatir contra
un recuerdo, contra un remordimiento, para luchar contra sus nornas.
Otros por el contrario son tan oscuros como una noche de tormenta, siempre en la batalla, cargados de drama, de intensidad, con una foraz hambre de que su grito sea escuchado, de ser.
Ya sea a los unos o a los otros volteo a ver, depende la ocasión, para hablar de ellos, de como los veo o los quiero ver, eso es con lo que cuento,
para tener que dibujar antes de tomar la decisión de lo que hoy se empezará
sobre el interior cano de mi mente, sobre el papel en blanco.
Comentarios
suerte de sardinas en salmuera
pensando todas quien sera la siguiente en ser comida por el expectador