día común.

Particularmente hoy siento como si el alma me hubiese vuelto al cuerpo, lo raro es que nunca ha salido de ahí, está siempre carcomiendo desde muy dentro, para bien o para mal, solo que a veces la realidad la espanta y le da por hacer migas con la soledad y pareciera que hacen tormentas juntas,  aunque finalmente con sus chubascones traen musas, o audicionan para una presentación de arte dramático.

Como de costumbre la multitud de pájaros desayunadores nos han saludado desde tempranito en nuestra caminata a la escuela de mis peces, y el resto del día ha estado vestido de cariño, tan solo haciendo las cosas comunes.  Esta mañana he podido adelantarle un poco a la estrofa de mi personaje, y sigo mascullando respecto a la voz que tendrán los siguientes, como serán sus agrestes caricias..  Parece que la esperanza ha estado aquí y me ha dado un beso en la frente, así que seguiré otro día diciendo que andar en este mar donde la fuerza golpea, revuelve y acaricia las aguas donde navegamos todos,  vale la pena a pesar del como veamos la realidad en momentos oscuros.

Es ya de noche. El llanto de las nubes golpeando al suelo no se escucha tanto como los graves tonos del cielo que la acompañan, han salido a dar un paseo y hacen que retumbe hasta la mesa donde me encuentro, escribiendo en el transcurso su propio libreto mientras la luna se toma un descanso.