siguiente paso

Me veo hace poco menos de diez años, una chamaca acompañada de sus libros y sus sueños, con una enorme curiosidad de explorar en la mirada, de comerse el mundo a puños. Ahora ya pasado un poco de tiempo, con dos hijos y un marido que me acompañan todos los días en este camino, me veo y aunque ajetreada en mi rol de mamá, inmersa en mi producción y mis pensamientos al respecto, mi constante fisgoneo al futuro, mis inumerables preguntas de todo lo que podría pasar, mi cuerpo menos flexible, mis temores, mis disgustos, con poco mas experiencia, recuerdo esa mirada de asombro al llegar a un sitio nuevo despues de treparme sobre los peldaños de la curiosidad, esa sensación que he repetido varias veces, en mis primeros días de vivir en pareja, en la crianza de nuestro primer gato, en el primer viaje a Europa, al entrar a Palenque, en la tieda de telares de Tequisquiapan, en el bosque de Ponte a Outes, en la playita de Porto do Son, en Cee, en la carreterita a Ourense con las casitas de techos negros, en Belem, en la caminata a Peñiscola por la noche, en la busqueda del hotel en Benalmadena, en el tren, en la cotidianeidad de Mundo, en los vuelos,en la exposición en el Mae d'agua, en Coruña,en Tlaquepaque... lo recuerdo con un enorme cariño,y me lleva a confirmar una vez mas que es una parte mía que no quiero perder, seguimos aferrados a este sueño... es hora de dar el siguiente paso.