Paseos en ceramica

PASEOS EN CERAMICA

Desnuda soy una, me miro en casa y estoy bien, segura, afuera no sería lo mismo. Desde que me empiezo a cubrir y me ciño las medias, me pongo el corpiño empiezo a sentirme un tanto otra. Como la maceta a las flores, como el condimento a los guisos o el enmarcado a una estampa, como una actriz al serle asignado un rol nos transformamos un tanto con todo lo que nos cubre. Desde los pies hasta el maquillaje o el sombrero, todo el atuendo que recorre el cuerpo es un tanto nosotros, somos también lo que nos cubre, eso es nuestro acomodo y la piel es el fondo, como el alma es el fondo de la piel. Lo externo es también lo interno por lo que los objetos hablan también de nosotros, de lo que somos.

Me siento con el principito a contemplar como van los huecos vestidos, y los vestidos huecos. Mientras la industria hila y teje, y las banquetas presumen el desfile de andanzas, de gente que viene y va, de caminantes que se exhiben orgullosos y flagrantes, de sus paseos cotidianos, yo sigo observando, vistiendo y desvistiendo, zurciendo como sastre, hilvanado y deshilando en cada pedazo almas vacías, tristes, desdichadas, o felices, ahí, en sus paseos en cerámica.

Para ver serie: http://www.karla-rojo.com/espanol/obra/paseosceramica/paseosceramica.htm