conversaciones trilladas

Con el tiempo me he ido cansando de las conversaciones en donde "los artistas" determinan quien es y quien no es un Artista, quien debe ser tomado en cuenta y quien no, quien debe estar posicionado en el mercado y quien no. Naturalemente la mayoría de sus valoraciones son viscerales basadas en quien les cae o no les cae bien, quien les representa competencia, quien les puede quitar el hueso del cacique en turno, quien los hace sentir con autoridad quien les conviene o quien no. Acostumbrados a apapachar al cacique, al político, al rico aunque sean lo mas desleal con ellos, desprestigian, castigan, critican a quien consideran que les puede robar el pan y alaban al que les representa algun beneficio, mientras se los de. Creen que por su larga trayectoria burocrata y su "alta calidad" merecen que todo mundo les aguante sus caprichos a la forma como ellos quieren, como ellos aguantaron a otros en su momento. Evidentemente nunca hablan de su poco profesionalismo y su falta de conciencia y seriedad en lo que hacen, su falta de pasión. Su creatividad termina reducida a chismes, suposiciones e interpretaciones a conveniencia. Me he ido cansando de los desplantes y espectaculos que montan, despues se disculpan y mas tarde te dan clases diciendo como se deberían hacer las cosas. Me cansa escuchar la misma taraleta una y otra vez de este tipo de personajes que se sienten Pablo Picasso o el Rey Midas, pero que hablan demasiado, pues no son capaces de aportar nada propositivo a la vida del hombre, a la naturaleza, a su país o mínimo a su gremio, de dar lo mejor de sí mismos. No son capaces de hacerlo, solo estan dispuestos a succionar lo que ya existe, y a exigir que se les de mas porque lo merecen, aunque no haya mas. Insensibles e irracionales. Cansados y vencidos, aburridos de todo, no creen, no tienen ilusiones, nos les brillan los ojos, defienden su traje que es lo poco que les queda, defienden su estatus, su vanidad.

Estoy convencida que las cosas se logran lento y con trabajo, mucho trabajo. En el mundo del arte y en todos los demas. Que el artista debe esforzarse al igual que un médico, un ingeniero, un político, y que con tesón, corazón y mucha reciedumbre el hombre logra ganar batallas y aportar beneficios a su pueblo, a su gente. Eso lo puedes cantar o no, pero el resultado siempre se ve. Pongamonos a trabajar y hagamos menos panchos, por la dignidad de nuestro pueblo, por la nuestra.