de anotaciones nocturnas... entre la belleza, el conflicto y el horror..

No puedo dormir antes de las 12, o mas. Cuando me toca estar sola, con el techo oscuro y estrellado lo utilizo para pensar. Me gusta pensar. En ella, por ejemplo. 

Aparece con esa imagen tan clásica y sus vestidos vintage, le gusta lo vintage, como a mi, solo que yo no me lo pongo, o mas bien, eventualmente. Siempre he admirado esa feminidad, delicada,  la de cabellos flotantes, rizados tipo s. XIX, la admiro pero no me pertenece, creo. Aparece, pero ella, a diferencia de las otras no esta triste, no tiene sus hojas marchitas, tiene sed. Se ha embarcado por decisión  personal en una vida que por un lado le gusta, por el otro la aniquila. Se asfixia con la maternidad (a veces Medea) y el encierro. Se asfixia con el rol de la esposa. Esta harta, y muy probablemente con sentimientos encontrados. Quiere correr pero no sabe a donde, ni como. Busca, con temor pero busca salidas, válvulas de escape que le den un respiro, cobijo. No sabe lo que quiere, pero a ciegas y con la pulsión por delante va tratando de sorber un dejo de la vida que en sus fantasías discurren, esperando no quemarse con fuego, no se quemara...

Pienso también en otras, de espíritus frágiles que sueltan con tanta facilidad las lagrimas por los ojos ante el primer minúsculo obstáculo inundando habitaciones enteras, a menudo con cierta perspicacia, soltando la reciedumbre para que otro la tome y resuelva el caso, brindándole la compasión que su alma requiere, y dormir relativamente tranquila esa noche.

Pienso una tercera, que bien conozco, muy bien de hecho. En sus punzantes comentarios cargados de  una agresividad pasiva y silenciosa pero que se inserta como cuchillo lenta y dolorosamente con la palabra. En mi asombro, y costumbre por su poco objetiva visión del mundo y las circunstancias, y el rencor que alimenta a los miles de cuervos que revolotean en su cabeza, habituados a atormentar esa otra parte de su humanidad, que puede ser muy sensible, ocasionalmente, pero no se da cuenta, esta ciega...

El drama. Entre la belleza, el conflicto y el horror de las plantas que no aprovechan su potencial y se han llenado de ruido, como un fallido acto de supervivencia. 

y que si se permitieran mas cosas?, salir de la oscuridad, por ejemplo?.. algo así como simplemente quitarse el antifaz o las veladuras y ver con claridad. Algo así como enfrentarse al espejo que siempre nos muestra el reflejo preciso. Quizá podrían cambiar los infiernos por lo que hay, y lo que hay puede ser muy bueno...  la noche esta llena de estrellas... depende de uno, contemplarlas, solo eso..