APUNTE DE LAS RELACIONES HUMANAS IX. DE LA APERTURA Y LA MOTIVACIÓN.


 Hace algunos días encontré de casualidad una entrevista en El País de una escritora joven mexicana que hablaba de su libro El día que aprendí que no sé amar (Aura García-Junco) el cual  ponía sobre la mesa el tema de las relaciones abiertas. Naturalmente interesada, abrí el hipervínculo y  decidí leer la entrevista tratando de descubrir una otra visión al respecto del tema de una mujer joven escritora y mexicana además. Leí la entrevista que de manera muy generalizada presentaba el libro haciendo una invitación a su lectura, nada extraordinario, -tendré que leer el libro-, pensé. Al regresar a mi ventana alcanzo a leer un par de comentarios de hombres artistas que conozco y llamaron mucho mi atención. Los comentarios eran en exceso  denostativos y fuera de proporción, defendiendo la monogamia y "las buenas costumbres".  Entonces empecé a leer mas comentarios del artículo, la gran mayoría referidos no al libro, ni a la autora, sino a la acusación de las relaciones abiertas, la homosexualidad, la poligamia y demás formatos "diferentes" a las tradicionales con conceptos como "pecado", "pervertidos", "degenerados", incluso mencionaban a el diablo y dios, comentarios hechos por hombres y mujeres, ninguno hablaba del amor o lo que la autora expresaba.

Perpleja frente a tantas acusaciones y "juicios morales",  cada segundo un alguien apuntaba otro comentario del tipo. Un par de días sucedió algo parecido después de que el INEGI publicó la encuesta nacional sobre diversidad sexual y de género.

Es un tema controversial porque cuestiona justamente la estructura de la sociedad, y la estructura del ser humano, el como hemos aprendido a relacionarnos a través de la historia, el como hemos constituido nuestra programación incuestionable del como sobrellevar las relaciones afectivas y como vivimos nuestra sexualidad, en las culturas occidentales con los cimientos de la religión judío cristiana. Es una especie de defensa al sentir un ataque existencial social. Los comentarios todos se rebajaban al sexo, al coito, como un acto pecaminoso y horrible, a mi manera de ver juicios basados en prejuicios, desconocimiento y mucho morbo. 

El asunto no es tan sencillo. Somos mucho mas complejos y sí una relación abierta, al igual que los demás formatos de relación son mucho mas amplios y variados de lo que conocemos e imaginamos.  No se limitan al sexo, sería muy sencillo que fuese así, como otras especies, puesto que podemos vivir nuestra sexualidad de mil maneras, muy frías o muy afectivas, como cualquier otro acto humano. La cosa es que al ser seres conscientes nos relacionamos en un todo, en un paquete completo, un paquete que incluye lo psicológico, lo fisiológico, lo cultural,  y todo esto forma parte de nuestra naturaleza humana, en donde por cultura nos hemos llenado de limitaciones con el fin de sostener un orden social, mas o menos eficiente, pero que por consecuencia tiene sus fallas de origen, que pueden traducirse en dinámicas disfuncionales que desencadenan problemas sociales severos.

No podría yo decir que tengo todas las respuestas o abogar por la defensa de las relaciones abiertas y tratar de aleccionar al mundo entero de que es la mejor manera de vivir. Yo misma aun no entiendo muchas cosas y sigo en el proceso desde que, hace ya muchos años, decidí abrir mi propia relación marital e indagar en descubrir que hay mas allá de lo conocido, vencer prejuicios y vicios de comportamiento no solo en la observación de otros sino en mi propia experiencia, como una búsqueda de reconocerme fuera de mi propio ser en mi género y  mi tiempo y lo que de mi conocía o creía conocer, una especie de auto cuestionamiento de quien soy y que quiero mas allá de mi rol femenino en mi particular contexto, cuestionando el matrimonio, la estructura familiar, las relaciones románticas, las relaciones sexuales, las  preferencias, los sentimientos, las emociones, las represiones, el amor, la amistad, etc. Pero no es algo que se descubra de la noche a la mañana, y no es fácil tampoco, es un largo proceso que enfrenta a uno mismo a verse al desnudo completamente con todas las imperfecciones, limitaciones, mutilaciones, y oportunidades de construirse tomando nuevas direcciones, como aprender a ser honesto y transparente, a amar, a cuidar, a ver fuera de uno y ser mas empático y sensible. Es un proceso muy profundo y difícil de sobrellevar pues lo desconocido genera angustia, incertidumbre, conflictos morales, y  demás estados de los que no queremos saber y generalmente no sabemos manejar,  así que huimos. Lo complejo de las relaciones interpersonales es que mientras estén  basadas en la cosificación, en la propiedad, el egoísmo, el beneficio que se puede obtener,  en la falta de responsabilidad y compromiso, y en la no transparencia tendrán siempre mayores probabilidades de fracaso y autodestrucción,  eso se ha debatido miles de veces en la historia de la humanidad en búsqueda de respuestas a preguntas tan básicas como el amor o la existencia.

Romper y/o modificar esquemas, estructuras es doloroso, pero al ir ampliando el panorama y amplificar la percepción humana nos permite realmente descubrir que el ser humano tenemos muchas mas capacidades y habilidades que no conocemos y que de fondo no importa si se decide tener una relación x o z, sino lo que se construye en nuestra humanidad. No todos tenemos las mismas búsquedas ni los mismos intereses, hay un desface en la cosmovisión por genero, por ejemplo, pero si nos permitimos ver mas allá de nuestra nariz,  lo cual significa no solo hablar sino permitirse vivencialmente, podríamos construir nuevas respuestas, mas solidas. 

La psique humana tiene muchos mas elementos y aristas. Hoy, las estructuras e instituciones que daban sentido y respuesta en otro tiempo están muy cuestionadas, los mismos roles femenino y masculino por ejemplo, la institución del matrimonio, la familia, la maternidad, el aborto, es por eso que reitero que es necesario encontrar nuevas respuestas frente a los miles y múltiples esquemas  de entenderse como ser humano en un mundo moderno. La línea, las reglas de la dinámica real están desfasadas significativamente y la estructura empieza a ya no sostenerse. Por un lado abonamos al desarrollo de esquemas múltiples, impulsando el interés fomentando multiplicidad de elementos para tomar decisiones, posicionarse en circunstancias en todos los sentidos de la esfera humana y  tenemos mas capacidad de dar respuestas a nuestras problemáticas actuales en todas las ramas, mucho gracias a la posibilidad de comunicación y a la apertura y asequibilidad de la información en este mundo globalizado. Cada individuo tiene hoy la posibilidad de encontrar sus propios formatos en esa diversidad y  multiplicidad sin que eso le lleve a la auto denigración  o desmoronamiento de su psique, muy al contrario. Se han ido mostrando claramente que las posturas bipolares de la  definición moral de la vida humana con  un esquema de bueno y malo se vuelven muy neuróticos, insuficientes y no dan salidas para que podamos encontrar formas sanas de sentirse y saberse humano y que las respuestas que nos van ayudando a ser mas capaces de valorar las múltiples facetas de lo humano son diversas, donde  finalmente   cada individuo puede aportar y recibir afecto, aceptación y  convivencia y vivirse responsable y conscientemente pleno, vivificado. 

Quizá lo mas difícil de vivirse en una búsqueda mas abierta, para quienes lo vivimos, es estar consciente de que predominan estructuras hechas para sociedades anteriores, donde dios y el diablo tienen la responsabilidad y la dirección de nuestras vidas, sin darse cuenta que cada uno de nosotros somos responsables de modificar nuestras programaciones para reconducir nuestros caminos, que en el fondo dios y el diablo somos nosotros mismos. Sin embargo estoy convencida de que poco a poco iremos abriendo nuestras sociedades  forzados por la vorágine de la realidad, y las construiremos mas empáticas, desarrolladas, inclusivas e igualitarias, es cuestión de tiempo. 

La complejidad de las relaciones abiertas o diversas no esta para nada en la posibilidad de tener muchas relaciones sexuales, en clichés comerciales o conceptuales, sino en coincidir  en un tiempo dos o mas personas en la disponibilidad de estar, de construirse, sin escusas, aun con temor o desconocimiento enfrentarse y ser veraz. Coincidir en una visión clara, abierta y libre es como encontrar una aguja en un pajar, generalmente hay mucho ruido social, prejuicios y desconfianza. 

Los excesos en cualquiera de los formatos, preferencias, tendencias, no son apertura ni libertad, la respuesta vendría mas bien de nuestras motivaciones en la búsqueda de establecer relaciones de cualquier tipo, en como se vive el amor, como alimentamos y ejercitamos las virtudes y ahí es donde vale el cuestionamiento para llegar a algo mas real y verdadero. Vale la pena hacerse siempre preguntas y tratar de entender nuestra humanidad y la naturaleza de las cosas,  quizá lleguemos a un debate mas consistente y objetivo lejos de insultos, defesas y descalificaciones de una tradición que solo denotan desconocimiento, temor, rechazo irracional y falto de elementos,  y eso nos lleve a algo mas propositivo. ¿cierto?..  quizá eso ya lo verán las siguientes generaciones.. 



Comentarios

Andrea ha dicho que…
Un placer leerte querida....
Saludos
🤗

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