...Confesiones... de cabeza...
En días como este, me vienen una ganas insoportables de dejar ir mis pensamientos que en mi mente corren despavoridos como murciélagos al atardecer.. Y es que corren desordenados enredándose hacia los cabellos, como bestias hambrientas. No caben en botellas y no tiene sentido enviarlas así.
Me pregunto si realmente me lleno de cuentos, de esos de los que uno necesita escuchar para creer que es posible vivir en otras realidades, para encontrarle sentido a la existencia. Racionalmente le encuentro mucho sentido, pero, no sé, ver mas allá de lo que conocemos y estamos acostumbrados en nuestra programación cultural. Hay cosas que mi sentido común me reporta como obvias, y doy por un hecho en mis juicios de valor, pero la realidad despliega un infinito numero de inconsistencias, en todos sentidos y a todas direcciones entre los valores de verdad, bien común, transparencia, individualidad, comunión, cercanías, disponibilidad, en muchas áreas humanas: relacionales afectivas y prácticas, políticas, filosóficas.. que parece que todo en lo que creo con tanta intensidad es una ilusión, una utopía, una idealización y soy tan ingenua.. estoy de cabeza, o que?, mi percepción?...
Absolutamente descuadrado este concierto, con aun gajos de plomo pesados en la balanza habremos de poner al callar la orquesta del desconcierto, los que como yo no dejan su asombro y el ímpetu por seguir en la disponibilidad de dar un poco mas hoy y apostarle a esas locuras en las que tanto empeño se tendría que perseguir, según mi lógica y por dios que un día aparezcan en mi camino aunque sea para tomarnos una taza de café...
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