APUNTE DE LAS RELACIONES HUMANAS V. DE LA SUMISIÓN O RETICENCIA A LA ZONA DE COMFORT.



Una de las cosas que me gusta de los niños es la franqueza con que se relacionan. Arriban a un parque, una fiesta o cualquier otro  lugar e inmediatamente se muestran tal cual son, se dicen abierta y libremente lo que piensan, si se agradan o no, si quieren jugar juntos o no y porque,  esa transparencia es tan fácil de encontrar entre adultos como una aguja en un pajar.. 

En nuestras relaciones como adultos, al igual que en las demás áreas, nos da por fabricar zonas de confort, rutinas y espacios que creamos pasivamente consciente o inconscientemente para sentirnos seguros, lugares donde sabemos desenvolvernos y no hay riesgos, donde creemos que evitamos la ansiedad y el temor,  el enfrentamiento, donde establecemos rutinas que hacen nuestras vidas predecibles y funcionales. Fabricamos en nuestra mente estrategias, hábitos y conductas que nos hacen sentir fuera de peligro  y nos dan la tranquilidad de una segura supervivencia, de una segura relación entintada de una posesividad disfrazada de afecto y derecho territorial, derecho sobre el otro.. pero esta pasividad sin sobresaltos o incentivos nos conduce a sentirnos vacíos, insatisfechos o incompletos, en el peor de los casos desencadena conductas viciosas o destructivas, nos limita a desarrollarnos en todas nuestras áreas, de manera que nos sintamos vivificados..

En este juego de las relaciones bien nos haría un poco de la franqueza y naturalidad con la que se desenvuelven los niños, y quizá indagar como individuos acerca de la complementariedad, un juego donde se valore y profundice en la complejidad del deseo y el afecto, donde hurguemos dentro de cada uno de nosotros para reconocernos, saber que buscamos, deseamos y porque.. 

Habrá un momento quizá donde podamos convenientemente divagar entre zonas cómodas y salidas repentinas de este, como se dice "darse una escapadita", pero entiendo, y quizá me equivoque,  que  mientras nuestras decisiones sean basadas en una actitud de sumisión frente a la zona cómoda  difícilmente podremos vivirnos como individuos sabiendo que falta para complementarnos y como hacerlo.. es probablemente una fatalidad..  La oportunidad de hacer de nosotros individuos completos y satisfechos creo yo que depende en buena proporción de la postura que decidamos adoptar frente a nuestras circunstancias: de rendición o sumisión  frente a nuestra zona de confort o  reticencia y búsqueda de nuevas alternativas frente a ello. Se requiere valor para enfrentarnos a nuestros temores, curiosidad y disponibilidad... y creo que todos flaqueamos en eso en ocasiones dejando ir oportunidades y buenas relaciones.. pero vale la pena meditar nuestras decisiones para ser responsables frente a ellas y vivirnos con total franqueza al vernos al espejo...

Comentarios

eduardourbiolaituarte ha dicho que…
ESTE SI QUE ME HA GUSTADO

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