Durante mucho tiempo no me planteé de ninguna manera desarrollarme en el área de la enseñanza, muy al contrario. A lo largo de mi camino en el área de las artes defendí mi postura como productor artístico que es hasta el día de hoy el nicho donde me siento nadando como pez en el agua, sin embargo he disfrutado enormemente otras facetas como la gestión cultural, colaboración binacional y diplomática, realización de exposiciones o el servicio a proyectos y artistas en su momento. Ya con el taller aun me mostré reticente al inicio por la enseñanza, aun tenía pequeñas colaboraciones que fueron haciéndose con el tiempo mas activas y frecuentes hasta que subí a bordo de ese barco también y descubrí lo interesante y enriquecedor que puede ser. La maternidad me llevó a desear transmitir y contaminar de lo que mas me apasiona a los niños, primero a mis hijos, descubrí como ir tejiendo mis lazos con ellos a través del arte, el pensamiento humano, el conocimiento, la manera como nos relacionamos y como nos expresamos a través de la música, el teatro, las artes visuales y escénicas. Los tapié de opera y música clásica, de arquitectura, de biografías e historias griegas y cuentos reales y literatura. Mi insistencia por iniciar las clases con niños en el taller corrió en una gran medida por un gusto de querer contaminar a otros también con todo esto que iba viviendo, de sembrar interés en el arte, de sembrar la curiosidad de saber que mas hay y a donde podemos llegar, de querer descubrir el mundo, de coadyuvar en su marco de referencia con la conciencia de que ahora, nosotros adultos somos quienes construimos los marcos de referencia de futuros adultos.. como sucedió en mi, inspirada de muchas personas vivas y muertas, que me dan energía para seguir trabajando en lo que creo. A lo largo de estos cinco años de trabajo con niños, y en estos momentos muy contagiada de este ultimo mes tan intenso con ellos y de la alegría que transmiten, puedo decir la maravilla que es para mi estar en el proceso de trabajo, ver sus ojos iluminados al descubrir algo nuevo, la mirada que te hace entender el momento justo en el que entienden lo que les dices y como en automático despliegan en su mente un millón de posibilidades de ejecución de sus ideas, el como se dejan conducir, como se abren y se muestran tan tierna y limpiamente, como te abren a sus mundos y se dejan permear por el tuyo, la transparencia al expresar sus necesidades, intereses, emociones y sentimientos. El interés por el conocimiento, la percepción y traducción a su realidad.
Es una maravilla ver como se van desarrollando y como te permiten ser al cien, como dinamizan, se entusiasman, como se permiten ser y dejarse ver tal cual son, sin disfraces ni poses en contraste a lo que nos pasa de adultos. Es para mi una dicha y un privilegio cerrar este mes dedicado a los niños de la mano de mi mejor compañero y equipo que es Eduardo que comparte la emoción, y mis saltimbanquis, y me quedo muy agradecida con todos los padres de familia que nos otorgan tal confianza. Creo que nosotros adultos podemos crear condiciones para que la sensibilidad de las nuevas generaciones persista y la esperanza, el compromiso y desarrollo a una mente mas libre y abierta pueda hacer de ellos mejores personas.
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