NOCHES DE TERCIOPELO
Entre tanto, aquellas noches fueron de terciopelo, de
abrillantado par de almas que se fundían al fulgor de una fogata inexistente
bajo el azul profundo de un cielo estrellado que enmarcaba al mar sin tocar
arena y algunas palmeras.
Entre tanto, se abrían los ojos
del corazón de una dama, y la dulzura rozaba las mejillas de un caballero leyéndose
el uno al otro los capítulos de sus historias, hoja a hoja mientras sus dedos
se entrelazaban al tiempo que sus espíritus, lo que pasaría después sería una
transformación completa… ¿Cuántos Romeos, Zeus, Danaes o Ledas hubiera esa
noche, cuantas en una noche como esta?..
Entre tanto la luna brillaba y yo desde mi ventana la
buscaba de vez en vez, entre pausas a mi bastidor con música de fondo, esperando el relato, preparando
con poco valor creo la bitácora para indagar hacia lo que pueda escribir en la
libreta de la vida mientras cada ola se desliza sobre una playa que escucho a
la distancia en las noches de terciopelo.
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