del chico de las mariposas
Pasaba el tiempo buscando musas
dentro y fuera, entre hojas de libros, entre muecas y entrevistas, pero algo
pasaba en estos jardines que parecían muy verdes, muy llenos de flores y
perfume y que tenían los lápices tan afilados
que podían dar una estocada de esgrima, pero el papel seguía en blanco.
Quién me diera inspiración de fuego que os transporte
al cielo más brillante de la imaginación;
Así sentado quedo grabado el
chico de las mariposas, sobre un banquillo alto de taller, hilando entre palabras dejando
el tiempo correr, con el compromiso en la mano, la inútil seducción de la huida
y la ropa colgada en el perchero. Algo le notaba de raro mientras conversaba,
algo parecía revolotear cada que decía una palabra, como si su voz fueran las
notas que hacen que el martillo hunda las palancas que puntean las cuerdas
haciendo vibratos que a su vez sueltan a los pequeños insectos que iluminan
gradualmente la habitación toda, amarillos por cierto… Más
tarde entendí entre sueños que no hizo esa mañana más que cantar su Voi che
sapete diciéndome a mí misma: Ah
claro! Las mariposas!... como en el
cuento de Meme.
Comentarios
pero si en verdad la vida te lleva de normal a explorar otras tierras que de normal no creías que las visitarías
bueno pues a seguir llenandonos de tus mariposas