... Sobre la mesa...
Y después de hablar tanto, el buqué del aroma de los encuentros... y la digestión...
Sobre la mesa mis manos, y con ellas, todo... Toda yo... se derraman mis aguas por el vaso de mi cuerpo que no las contiene y se escabullen apabullados..
¿Qué pasa cuando alguien se te desviste aun más allá de las prendas y se ponen las cartas sobre la mesa?, cuando se arranca la musculatura y las emociones se convierten en humo?.. cuando se te tiende la mano con la verdad?... la verdad compleja y dramática, intensa en verbo, difícil de pasar por la garganta. La intensidad quema aveces, apabulla... sin embargo, veo demasiado como nos agotamos cada día y me asfixia la quietud, el monótono sosiego del no pasa nada que contiene, la soledad y me derramo por dentro... me consumo por vivir hoy mientras se puede, como de niños...
Comentarios